El alba (Poesía)

Una mirada: una apuñalada;
Un beso: un deseo,
Un acaricia: el cielo,
Tu pelo: un lienzo,
El amor: un sueño,
El ceño: un tormento,
El amanecer: un lecho,
Tu alma: el alba,
Y un alba sin crepúsculo…No es nada.

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Remos (Poesía)

Reman entre aguas los remos,
En la barca de la disputa,
Que están entre la mente y los sentimientos.
Mis ojos, reflejan el horror
En el estanque que recluta,
Preguntas y cuestiones,
Desconciertos y temores.

Cansados, mis brazos de hallar orilla
Perdida. Mi barca: un humilde ataúd,
Mis llantos rompen el silencio
Y rompen mi guerrero fiel.

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Aguas (Prosa)

Los pensamientos se relajan y se reflejan en el cristal, aguados por negativos desechos por el tiempo, eso que se consume como el fuego la vela. El desecho más visible, es: Una mente cansada por el juego del duro suelo.
Un sentimiento quebrado por una musa, relajada en las mellizas granas arenas.
Una rubia pluma elegante de feliz felino, que acaricia el lienzo soltando realidades y verdades.
Un antiguo papiro que te aleja del mundo con un tren de vapor y carbón, llamado “Soledades”.
Un cincel con el que grabas tus encuentros y gestas, en puro y duro granito.
Una mierda de poeta que llora en la oscuridad y en la frialdad de la noche, se tapa entre folios, mientras los pensamientos se relajan y se reflejan…

gbc

Sueños (Poesía)

Ayer, en sueños me dijiste:
- Cuantas veces veremos el amanecer juntos…

Mientras el sol, se asomaba por la ventana
Aguada del mundo, levantando cejas obscenas
Para resolver todos los humanos asuntos,
Que sin manos, mulle con teorías llenas.

Nos arrullaron los primeros rayos
Dorados y dulces, calidos y perplejos,
Desprendiendo seguridad como los buenos ayos
Cuidando de dos cuerpos cercanos y ajenos.

Un camino amarillento apareció en la mitad
De la mar escéptica, con invitación instigadora,
Pero las dos figuras de mármol inermes
Se quedaron, y sin más el agua actuó, desvanecedora.

Hoy, me digo:
- Cuantas veces veré el amanecer solo…

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Libélula (Prosa)

Mientras las egoístas personalidades ahuyentaban los problemas hostiles, ella
paseaba libre y tranquila, sola, con el fin de hacer lo que de verdad sabía. Cruzaba el charco con la elegancia de una musa y con la inteligencia de un anciano sabio. Las alas, cortas y endebles, pero resistentes para espolvorear la esperanza que en aquellas mentes que lo necesitaran. Las aguas, estancadas, mugrientas y pudientes, sin salida alguna para evacuar aquello innecesario y
e inservible. Recibían aquella nieve dorada como un poseso sin espíritu alguno.
Veían aquella endeble figura como un ejemplo a seguir, porqué al ser poca cosa, ella sola se valía por si misma, sin más, siendo el peregrino dando caramelos de esperanza, por todas aquellas aguas extrañas que se iba encontrando el camino.
¿Y cuál es el fin?
El fin consiste en eliminar a todo guerrero vencido…

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