sábado, 20 de octubre de 2012

La noche (Prosa)




     Una noche fría de verano y un abrazo dónde encontrar calor. Un beso (que tiernos parecen ser sus labios). El mundo pasa, sigue su curso, aunque la sensación de los enamorados es de tranquilidad. A él le arde el corazón cada vez que su cuerpo roza con el suyo. A ella su mirada le da protección.
Sin querer, el silencio de la noche se rompe cuando empiezan una conversación de suaves susurros de oreja a oreja:

- ¿Qué crees que pasará mañana?

- ¿Qué quieres decir, no te entiendo?

- Con nosotros.

- No lo sé. Solo sé que el mañana vendrá por mucho que te empeñes. Vive el aquí y ahora; vive el tú conmigo.

Una sonrisa se dibujo en su rostro, mientras le contesta:

- Tu has vuelto a darle vida a este corazón de madera, yo antes lo tenía de hielo. Temo que cómo me has dado la vida, puedas arrebatármela en cualquier momento.  

- No temas por eso, yo tengo el calor que necesitas.



gbc


Fotografía: Audrey Hepburn y George Peppard en Desayuno con Diamantes (1961)

martes, 16 de octubre de 2012

Tuve un sueño (Prosa)

Inspirado en Oscuridad de L. Byron



     Una maleta de piel en la puerta, un portazo y un triste adiós.
El silencio ocupa todo aquel espacio ahora vacío. Ella se ha marchado, quizá para siempre... quizá no. Aun está el mantel puesto con los dos vasos de ayer (uno de ellos con una mancha carmesí), acompañados por unas pocas migas de pan.
Que angustia, el estomago se me cierra y la gola me oprime. Me cuesta tragar. Miro el suelo cabizbajo y me alboroto el pelo, cómo si eso me fuese a dar una solución. Dos lágrimas caen y estallan contra el suelo, mientras pienso: "Me siento absolutamente solo".

De repente, me da un espasmo y me despierto. Era una pesadilla. Un sudor frío me recorre la frente y las entrañas. Junto a mi, está ella, durmiendo plácidamente. Me acomodo entre las sabanas, cuando miro ligeramente hacia la puerta. Está cerrada, aunque junto a ella hay un maleta de piel...
¡Qué más da! era un sueño. Despreocupadamente, dejo reposar mi cabeza encima de la almohada y me duermo sin darme cuenta.

gbc



Pintura de Mª Ángeles Eris, Desnudo

domingo, 7 de octubre de 2012

Callejón (Prosa)



     Dos calles: la principal que es un calle ancha de adoquines lisos por donde pasa mucho gente conocida; y la secundaria que es más empinada, estrecha y llena de pegotes de alquitrán en el asfalto.

Siempre bajo por la principal. Me gusta caminar por su calle iluminada y peatonal. Me gusta caminar erguido y con la mirada alta. Me gusta pavonearme con un andar elegante y charlar, como un adulto, con mis vecinos.

Sin embargo, siempre que subo, lo hago por la secundaria. Ando solo entre las casa altas de doble piso que oscurecen la calle, impidiendo que el sol entre. Lentamente y cabizbajo, asciendo mirando al suelo. No quiero que nadie me vea; no quiero nadie me encuentre y me pare a charlar. Cuando subo, el frescor de la sombra me acompaña, pero el cansancio de la pendiente invade todo mi cuerpo haciéndome más costosa mi tarea.

Al fin y al cabo, me doy cuenta que mi vida son como estas dos cuestas. Y sin entenderlo, disfruto más subiendo. Aunque camine vago y solo, como si fuese un héroe entre las sombras.


gbc



Fotografía: Via del Moro. Luca (Italia). Autor desconocido

lunes, 1 de octubre de 2012

Taciturno (Poesía)




Hoy no existe verso que calme mi sed;
taciturno, espero la noche que debo temer.

gbc





Imagen: "Roses are red but why do you look so blue" de Budi Satria Kwan