jueves, 16 de diciembre de 2010

Libro: Course to Zion

Como anunciamos anteriormente, ya podéis descargaros Course to Zion de Ivan Molina


“Zion es aquel lugar utópico, el paraíso no terrenal, lejos de lo físico, contrapuesto a Babilonia. Es la tenacidad de la esencia que habita en todas las cosas. Es un sentimiento de paz. Es un camino a seguir donde sólo puedo llegar a través de la poesía. Un rumbo perpetuo que no tiene fin, salvo el final. Es Zion nada más que la felicidad, que ando buscando y que, tan efímera se me hace. Sin embargo, no es tan especial el destino, como el camino en sí”


- Para todos aquellos que les guste leer -


descargar Course to Zion gratuitamente:

http://www.bubok.es/autores/usuario/28569

domingo, 5 de diciembre de 2010

Jardines (Poesía)




Luna juguetona en altos celajes.
¿Qué son los charcos entre tinieblas?
Ceguera de encierros, noches de rayuelas.
Sauces llorones son sus tristes balajes.

Grisácea estepa de sueños mudos;
huellas de barro besando caminos.
Rastros de carmín, espíritu mezquino
vagando en páramos desnudos.

Verjas olvidadas en mis fines;
torso destrozado. Niebla nocturna;
dorso desbaratado. Bruma taciturna;
versos quebrados en mis jardines.


gbc


Fotografía: desconocida

domingo, 7 de noviembre de 2010

Áridas tierras (Poesía)




Secas brisas lamen los oscuros lomos
de estas sierras. De romero y abetos
son sus aromas. Tristes sonetos,
de añejas historias, oxidan viejos pomos.

Árida arena pisan mis suelas.
Los olivos lloran entre maleza;
los pinares atienden en sus cortezas
a la voces de las viejas cantinelas.

Estos campos en mi alma se aferran.
Las viejas sierras son mis dedos;
los verdes abetos son mis verbos.
Ésta es mi vida, ésta es mi tierra.


gbc


Pintura de Albert Juárez (sin título)

martes, 2 de noviembre de 2010

Libro: Course to Zion

Próximamente, Course to Zion (Rumbo a Zion), una novela corta acompañada de algunas poesías, escrita por Ivan Molina Diez, con el prólogo de Germán Bartolomé Cerdà y maquetada por Alex Bailon. Una novela con pocos aspectos comunes
y con poco a destacar. Dos chicos y una muchacha han sido suficientes para explicar una novela de cuarenta páginas. Cuarenta páginas, páginas de suspense, misterio, cantos al amor y al odio, al rencor, cuarenta páginas de vida.



(Las palabras y los versos que se van a colgar aquí en breve no están registrados, si crees que puedes hacer algo útil con éstos, hazlo)


gbc

viernes, 24 de septiembre de 2010

Poeta de los Ingenios (Poesía)


Dedicado a Lope de Vega

Poeta de tiempos antaños,
desdeños, tiempos recios.
Voces de sonetos necios,
sus versos de gran redaño.

Poeta de uñas negras,
desbaratadas, uñas siniestras.
Golpes de pluma diestra,
en ensayo de normas fieras.

Poeta de bellas muchachas,
hermosas, bellas figuras.
Noches perdidas sin cordura
en lechos con escarcha.

Poeta de grandes corrales,
abarrotados, grandes tablados,
entre bramidos abismados
de espectadores banales.

Poeta de versos sin bozales.


gbc


Fotogragía del fim Lope de Andrucha Waddington

martes, 10 de agosto de 2010

Frívolas franelas (Poesía)




Presagian las ventanas nuestro encuentro.
Tibia luz; tibias voces,
entre sabanas, despojando rugosos atuendos,
chillando almas feroces.
Rasgos de tus vestiduras y lentejuelas,
leyendo en tu cuello y fondillo.
deshojas ahora tú mis frívolas franelas,
Palpando mí escarpado lomillo.

Corre, con sigilo, el sudor entre mis dedos.
Caluroso cuerpo en el que mengua el libido,
mientras mis labios húmedos sonríen ledos,
cierro la oxidada ventana de este libro.

gbc

Pintura: desconocida

sábado, 7 de agosto de 2010

yo soy el niño (Poesía)



Yo soy el niño del olvido,
aquel que
alzó el vuelo de su nido,
dicen que
vivo entre lujos oros y pavoneos,
aun que
vivo durmiendo en lechos pavorosos.

Yo soy el niño del olvido,
aquel que
alzó el vuelo de su nido.

gbc

Pintura de Francisco de Goya, "niños cogiendo fruta"

domingo, 1 de agosto de 2010

Destreza (Poesía)



Despido mil violetas con lenzuelos.
Destrozo mil iris con sollozos.
Despojo mil claveles con señuelos.
Desahogo mil tulipanes con arroyos.
Descoso mil orquídeas con desdeño.
Deshojo mil rosas con recelo.
Descalzo mil impatiens con ensueño.
Destrono mil anemonas con escollos.

gbc

Obra de James Jacques Joseph Tissot, The Bunch of Lilacs

domingo, 18 de julio de 2010

En la Mancha (Prosa)



Allí estaba él, sentado en un peñón con su oxidada armadura y con una bellota que jugueteaba entre sus arrugados dedos. Entre suspiros de armonía, y con el sol de la Mancha como testigo, miraba con ternura esas grandes llanuras de tierra seca y áridos caminos.
En algunos montículos habitaban algunas monótonas casas y, entre ellas, algunos molinos rompían con dicha monotonía.

Aferrado a su lanza, dejó ir un último suspiro, brotó una leve sonrisa de su boca y lamió los campos con su mirada. Esa era su tierra, esos molinos su familia… ya estaba en casa.

gbc

lunes, 5 de julio de 2010

antifaces sin disfraces (Poesía)



Podrán desecar llantos de mares
con dantescos odios dispares.

Podrán quemar cientos de plumas
con sus cálamos en las brumas.

Podrán enmudecer a miles de eruditos
con sus finos cuchillos inauditos.
Pero,
cuando dejen de haber princesas de antifaz,
entre túmulos secos de negras tinieblas…
Dejarán de chillar mis poesías.


gbc

Lágrimas en versos (Poesía)



escucha mi destartalado cuerpo
de seco ramaje. Estas en lo cierto,
mis lágrimas son versos:
mis sollozos dedos;
mi sangre tinta;
mis llantos poesía...

pero, ¿que soy para ti,
dulce hermana?


gbc

lunes, 31 de mayo de 2010

Versos sin caricias (Poesía)



No hay verso sin caricia;
ni hay poeta sin alma
de amar con amor las argucias
de vivir al son de palmas
espontáneas con astucia.

por que no hay amor sin vida,
ni vida al son de poesía.

gbc

domingo, 16 de mayo de 2010

cuervos maleantes (Poesía)



Es hoy, que las guadañas penetran en nuestros
hogares. Negros vestidos, oscuras noches
con cólera de cuervos, nuestros ancestros
parten sin equipaje por marchitos atrechos.

Sin nuestro adiós, con nuestro llanto,
con su cadáver, sin su alma.
Así que, hazme caso dulce hermana,
contempla su huella y sigue su estela.

Aunque sea con lagrimas, sonríele a la muerte.
Se nos perderá su alma, su cuerpo…
pero perdurará aquí su recuerdo

gbc

lunes, 3 de mayo de 2010

4 gatos (Poesía)



Se agudo, hazle caso a tu mente en pijama
sin hacerle caso a tu alma. Dulce hermana,
que caminas por mis ramas calcinadas, llamas
a las grandes almas vagas de mis fábulas,

con sus pompas de pipas al mismo ritmo
del modernismo, al maullido de cuatro gatos.
Copas y tertulias al borde del cinismo,
sobrevolando el abismo con su arte innato.

… respirando humo caduco…


gbc

domingo, 25 de abril de 2010

Recordo... (Prosa catalana)



Recordo quatre figures vermelles al fons d’un carreró tan estret que en puc tocar les parets amb els braços estesos. Recordo la llum tènue que emet l’únic fanal del carreró. Recordo el rètol que il•lumina: Calle dei Todeschi. Recordo la porta oberta de casa, metàl•lica i els dos timbres amb cara de lleó.

Recordo el meu avi assegut a l’entradeta amb la cadira de cul d’espart i de color verd, recollint els últims grans de llum del dia, abans d’anar a sopar amb l’àvia.
La casa de la Jordina era just davant de la meva. Recordo que parlàvem de finestra a finestra. Vam lligar un cordill a cada una: hi penjàvem una llauna de conserves de l’àvia i la fèiem lliscar d’una finestra a l’altra. Dins d’aquella llauna ens escrivíem els nostres secrets i ningú els podia saber. Ens passàvem nits senceres parlant per la llauna; per nosaltres allò era màgia.

Agafo aire i obro els ulls. Veig el sostre marró amb les taques d’humitat del lavabo del veí de dalt. Uns regalims de suor salada em recorren el front, fregant-me els llavis. Em llevo del llit i els poms daurats de la porta del balcó s’aferren a les meves mans, obligant-me a sortir.
Em quedo mirant la ciutat tranquil•la. Miro el cel. Penso en els records del passat i on deu ser la Jordina. Ja fa set anys de l’accident i l’últim que en recordo és el seu crit desesperat pronunciant el meu nom...

Molts dies somnio amb aquell maleït dia i em desperto amb el crit ofegat de la Jordina.
La roba, que m’acaricia la pell, és fresca, i em calma l’ànima escaldada; m’esquitxo la cara amb l’aigua tèrbola de l’aixeta; miro al mirall i em quedo pensatiu: ja fa dos mesos que porto buscant algun indici de l’existència de la Jordina i avui és el dia que més aprop estic de trobar-la, només amb un número d’un carrer i una fotografia.

Aquesta informació la vaig obtenir gràcies a l’Hospital Sant Jaume, després de visitar una vintena d’hospitals de la comarca. Encara recordo els crits de la directora de l’hospital negant-me la informació, perquè jo no sóc un familiar de la Jordina. Gràcies a uns documents de propietat que m’acreditava com a veí seu i després de suplicar-li-ho, vaig aconseguir un nom d’un carrer del poble, on hi hauria d’haver un orfenat...
Vaig haver d’agafar dos autobusos i caminar una bona estona, per arribar a aquell carrer. Quan vaig arribar-hi tota esperança concebuda se’m va esvair. En el número tres no hi havia cap orfenat, sinó una casa particular.
Em va rebre una dona gran i molt simpàtica, que em va oferir una tassa de te. Em va confiar que la Jordina va ser una de les nenes que va habitar en aquell orfenat i, com que no va ser acollida per cap família, el supervisor la va criar com una filla més.
Em va explicar que l’orfenat es va traslladar a l’altra punta del carrer, perquè aquí no hi cabien. Em va dir que no hi anés ara perquè no em rebrien, ja que l’hora de visites havia acabat feia estona, però em va donar una foto de feia cinc anys. La foto estava feta davant d’aquella mateixa casa. Era l’últim dia que van passar tots allí, i estaven atrafegats pel trasllat. Tothom estava feliç i en un costat de la fotografia hi havia la Jordina amb un jersei verd i uns pantalons negres.
Al veure-la, vaig quedar sangglaçat. Vaig fer una abraçada a aquella dona i li vaig explicar la història. Ella, molt fascinada, em va convidar a quedar-m’hi a dormir, ja que era massa tard per tornar a casa, i així ho vaig fer.

Aquella nit no vaig poder tancar els ulls. Estava tan emocionat que sentia la suor recórrer el cos i un formigueig fred a la punta dels dits.
Vaig baixar per les escales en direcció a la cuina per prendre’m una infusió que pogués calmar-me el foc interior. Mentre escalfava l’aigua i preparava les herbes en una tassa, un soroll, provinent de la saleta, em va alertar. Caminant, cautelosament amb la tassa a la mà, em vaig dirigir cap a la sala d’estar.
Una antiga ploma, que tenia la punt ennegrida i desgastada, descansava en el terra fosc. Vaig deixar la tassa a la tauleta del costat de la butaca; vaig agafar la ploma daurada i la vaig posar en un dels prestatges de la llibreria. Aquella dona tenia una infinitat de llibres.
Em vaig fixar en dos de format exacte, però de color diferent. Un es titulava Dulce primavera i l’altre Palabras al viento. Vaig obrir-ne un i vaig veure que era un poemari de diferents poetes en castellà. Em vaig asseure a la butaca i amb la llum dolça de la làmpada de peu vaig llegir un poema a l’atzar:

Ahora, este caballero os deleitará a su merced.

De escudero: un papiro, una pluma y negro tintero
preparados para bailes de molinos y batanes.
Los versos caballerescos consagrados al ventero,
que aguarda doncellas de burdel y soldados banales.
Añejos libros heroicos proyectaron estable locura,
en reflejos arcaicos de oxidados metales,
alegorías y epítetos remachan mi armadura,
destruida por golpes a voces de Blanca Luna.
Sus condiciones: cesar mis sueños volviendo a mi cuna,
Toboso era mi cárcel guardada por Sansón Carrasco,
amigo que encerró anhelos en un fracasado frasco...

Después de mi muerte, el escudero siguió mi legado,
siéndole fiel al corazón, dejando la mente a un lado.

Ahora, escuderos, ¿cuál es vuestra merced?

Germán Bartolomé


Vaig intuir que eren poetes de tercera, ja que els versos no eren de gran qualitat. Mentre els tornava a llegir, una mena de calor em va recórrer el cos i em va deixar condormit amb aquell llibre com a llençol literari.
Em va despertar l’aroma del cafè. Vaig deixar el llibre al seu lloc, quan un raig de llum em va picar l’ullet. Vaig esmorzar engolint més que no pas mastegant i em vaig acomiadar d’aquella dona dolça, prometent-li que li escriuria explicant-li la trobada.

Amb la fotografia de la Jordina a la mà corro impacient carrer avall. La imatge de la dona se’m difumina, se m’esfuma la visió tot l’ambient que m’envolta i només veig la suposada casa de la Jordina. Ràpidament creuo la reixa metàl•lica i pujo els esglaons d’un salt. deixo anar un sospir i truco al timbre... S’apropen uns passos i el soroll del pany em penetra el cos en forma d’emoció transformada en por.

Em rep un home alt i molt ben plantat. Darrere d’ell, una quantitat de nens desmesurada; això no m’extranya, ja que estic en un orfenat. L’home em pregunta què desitjo i jo li pregunto per la Jordina. Ell, molt amable, em diu que no hi es en aquell moment i em demana el motiu de la meva visita. Jo, circumspecte, li explico que sóc un amic seu d’infància i que no la veig des dels atemptats de fa 7 anys. Ell arruga les celles, em convida a passar i a una tassa de te, ja que diu que m’ha d’explicar una cosa important.
Bec un glop de te, cosa que fa que em cremi per dins, ja que bull. L’home, de nom Arnau, m’explica que és el marit de la Jordina i que ells dos s’encarreguen d’organitzar i administrar l’orfenat, ja que l’anterior supervisor va morir fa menys d’un any.
Jo, impacient, li dic que no vull ser groller, però que m’expliqui on es la Jordina. Ell, sospirant, beu un bon glop de te i em mira. Els ulls se li entelen i m’explica que la Jordina és a l’hospital. El cor em fa un salt i amb un rajolí de veu li demano que segueixi. Em diu que feia tres mesos, la Jordina tenia uns marejos molt estranys, es desmaiava com si res i a vegades veia les coses en blanc i negre. Varen anar al metge i els va dir que tenia un tumor al cervell i que estava molt avançat, cosa que negava qualsevol esperança.
L’Arnau ofegat en un plor desmesurat es tapa la cara, com si s’avergonyís de plorar davant meu, i em confessa que pot morir en qualsevol moment. En aquell instant, encara em van venir més ganes de veure-la que abans, encara que fos en el pitjor dels estats.
Li demano a l’Arnau que m’acompanyi a l’hospital, per veure-la, i ell hi accedeix encantat.

El vent entra amb molta força per la finestra mig oberta. L’Arnau va bastant ràpid, com si no hagués vist la Jordina en molt de temps. Girem en un revolt i veiem l’hospital. Aparquem al més ràpid possible i desassossegadament ens endinsem en aquell món.
A mida que anem passant per davant de les habitacions, l’Arnau va saludant tota la gent amablement, mentre caminem ràpidament per aquell passadís. L’Arnau entra primer i diu en veu alta, que li porta una sorpresa. Lentament, entro a l’habitació. La Jordina al principi fa cara d’estranyada, però a mida que em vaig apropant va somrient, i arriba un moment que diu el meu nom entre llàgrimes. Cautelosament, l’abraço amb totes les meves forçes i també deixo anar alguna llàgrima.
Abans que em pogui preguntar res, trec un petit pot de la butxaca de la meva gavardina. El pot és la vella llauna de conserves amb un parell de campanetes blaves plantades. Aquestes flors em recorden la Jordina, ja que el color de les campanetes és el mateix que el dels seus ulls blaus. La Jordina, al veure la llauna, encara arrenca més a plorar i recorda aquelles llargues nits.

Hem estat tot el dia els tres xerrant pels descosits de tot, menys de la malaltia que afecta la Jordina. Hem estat rient, plorant, parlant...però això s’acaba, perquè estem fora de l’horari de visites. M’acomiado de la Jordina; a tots dos ens brillen els ulls. L’Arnau s’ofereix per portar-me a casa i jo no m’hi nego, ja que estic bastant cansat.

Només d’entrar a casa, em fico al llit sense treure’m la roba i agafo el son com el nen més feliç del món.

Són les sis del matí i el so del telèfon em desperta. Ja fa estona que sona, així que l’agafo.
Es la veu moixa de l’Arnau i em comunica que a un quart i cinc de quatre de la matinada ha mort la Jordina.
Entre plors, li dono les gràcies per trucar i penjo.
Em poso les sabates i baixo al carrer. Recorro uns quants carrers, fins a arribar als penya-segats de la platja.
Camino a poc a poc, escoltant els sorolls que m’envolten i en una mescla de sons sembla que em parla la Jordina. Cada cop m’apropo més a la punta de la muntanya. Des d’aquí hi ha una vista increïble, escolto el mar ferotge com brama al picar contra les roques.
Respiro amb profunditat, com si fos l’últim respir, i tanco els ulls.


gbc

jueves, 15 de abril de 2010

Mi Ángel Delicado (Poesía)


Dedicado a Anna Monja


Angélico polvo en mi camino sin estorbo
en mis trece prematuros años. Mis dañados
sueños sanaron gracias a los sorbos
de sus ojos. Graciosos, por su color bronce,

No como los míos, tristes, color ocre.
Protegido por sus oscuros cabellos,
bellos enredos en mis primeros dotes.
Escribiéndole a la luna y a sus destellos…

Nunca olvidaré mis primeros pasos,
de la mano con mi ángel delicado
caminando, aconsejando sobre mis escasos
amores, con sonrisas y patines en mano.

A
hora, orgulloso estoy de sus hazañas
solitarias, protegiéndola de lobos y ogros.
Hablándole de príncipes, sapos y del mañana.
Amándola por su alma, más que por sus logros.

gbc

El despertar del Coloso (Prosa)



En la noche, cuando estéis juntos. Abrazados, pecho con pecho y labio con labio, mi tenue voz se posará en vuestro cálido lecho y mis fluidas palabras heladas se filtraran por vuestros traidores oídos entre vuestros gemidos. Mi imagen turbia se os aparecerá entre la niebla de la noche y acompañado de un rayo de luna, os miraré con desprecio. Deseando que las almas que vagan por charcos acudan a mi llanto y a vuestra dulce morada.
Mientras esto sucede, yo os seguiré atacando desde mi cripta y como diría Don Francisco: “os untaré mis obras con tocino…”.

gbc

Fotografía: El Coloso de Francisco de Goya

sábado, 3 de abril de 2010

Yo, poeta (poesía)




En la luz de velas,
cuyas ceras blancas
me iluminan,
yo sueño.

En el agudo son de guitarras,
cuyas finas cuerdas vibran
y chirria mi alma como una cigarra,
yo siento.

En las endebles llamas,
que llaman y exclaman
mi nombre en mi drama,
yo vivo.

En el olor de mis plumas,
cuyas barbas verdes prendieron
y se convirtieron en ceniza de brumas,
yo escribo.
gbc

martes, 9 de marzo de 2010

Poeta de tercera (Poesía)


Humillado por tus ofensas, vástago
de titanes débiles y de musas ebrias.
Noches llenas de amor con amagos
de besos, final quebrado inseguro,
sin futuro declarado,
sin novela de Saramago,
ni poema de Machado.
Maldigo tu perjuro
de palabras con amor de mal agüero
y pájaro desbaratado, son testigos
de la puñalada dorada de Eros,
con su flecha oxidada de hierro
forjada por el diablo sin martillo.
Que le den a tu corazón cencerro,
ya que ahora no picaré de pardillo.


Nuevas flores en mi jardín de las delicias,
llenas de tinta e ideas para este poeta
de tercera. Contienen sorbos de astucia
ocultas, debajo de su suave piel oscura.

Prefiero amores de violetas y claveles,
que desengaños a princesa de burdeles.

gbc

domingo, 28 de febrero de 2010

Campanilla (Poesía)


Sin zarzas, ni amapolas, pero con campanillas
chinas
de azulados cabellos. Ojos curiosos, cotillas
cristalinos…
Hojas blancas de versos con toquillas
finas.
Moreno tajo rasgado a negras plumillas
tintas,
custodiado por bellos escorpiones de astillas
pinzas.
Contemplo flores que escupen fragancias de vainilla,
donde yace mi cuerpo vencido por las manecillas.

gbc

sábado, 27 de febrero de 2010

Carpe Diem (Poesía)



Levanta la cabeza, ¡mira!
se astuto con la pluma,
escucha tormentas de espuma,
escupe relámpagos y la fortuna
de lluvias...

Dejate mojar, aun que sea con argucia.

gbc

martes, 12 de enero de 2010

Mi Merced (Poesía)


Ahora, este caballero os deleitará a su merced.

De escudero: un papiro, una pluma y negro tintero
preparados para bailes de molinos y batanes.
Los versos caballerescos consagrados al ventero,
que aguarda doncellas de burdel y soldados banales.
Añejos libros heroicos proyectaron estable locura,
en reflejos arcaicos de oxidados metales,
alegorías y epítetos remachan mi armadura,
destruida por golpes a voces de Blanca Luna.
Sus condiciones: cesar mis sueños volviendo a mi cuna,
Toboso era mi cárcel guardada por Sansón Carrasco,
amigo que encerró anhelos en un fracasado frasco...

Después de mi muerte, el escudero siguió mi legado,
siéndole fiel al corazón, dejando la mente a un lado.

Ahora, escuderos, ¿ Cuál es vuestra merced?


gbc

martes, 5 de enero de 2010

Necias Damiselas (Poesía)


Doctrinado por cercanos maestros arcaicos,
en la niñez aprendiendo de ellos para mi conducta.
Conocimientos sagrados, sin acentos laicos,
donde teorías como esta, en los más alto apuntan.
"Ama a las doncellas des del respeto,
sino acabarás en el barro más inquieto"
Quise y veneré, y aún del corazón soy recluta,
en el lodo, triste y desolada de musas fui refutado.
Ahora lo tengo más que claro,
las damiselas son tratadas como putas
y lo peor de todo, es que les gusta.

gbc

sábado, 2 de enero de 2010

Sombras y Ceniza (Poesía)

En mi mano se secaron aquellos rojizos bellos pétalos,
la fragilidad de la soledad alimentaba mis sombras
hambrientas de secos sueños añejos, los intervalos
hiperbólicos a amores de diseño ensueño con musas
floreadas de dorados rizos y creativos suaves dedos.
Qué serán de aquellas noches, aquellos días.
Qué serán de aquellas noches, las despedidas.
Estos lábiles versos, mis dolientes palabras, esa atroz voz
auguran los cantos del ave de amado plumaje dorado.
Mis cenizas quebradizas albergan mi vigor veloz,
y desaparezco, anhelando que no me odiéis por vuestro enfado.
gbc

viernes, 1 de enero de 2010

El Estrecho (Prosa)


Sus ojos oscuros anegados de lágrimas, delante una anchura de mar en un
desfiladero y al borde fondeada una chalupa.
Sus manos, gastadas de trabajos forzados en el sembradero a la luz del sol
y la luna más puta.
A sus pies, una vieja maleta repleta de recuerdos y amargas despedidas.
Su patrimono, invertido en aquel arriesgado viaje sin certeza de ser un
cuento con final feliz, mientras la muerte acecha en el estrecho sin tregua.
gbc