Cierto día, saque de dentro el juglar
Que empezó a jugar con las palabras,
Y me limité a escribir para liberar
El feroz duende que se embarco en zabras,
Buques donde transportaban letras y libretas.
Hoy, soy el trovador que canta de día a la reina doncella,
Pero no acudo al encuentro nocturno de su lecho,
Ella no come hormigón, no es nada sencilla,
Y prefiero dormir al querido acecho de otro pecho.
Antes, cantaba las excelencias a cuerpos de belleza,
Ahora, elogio a las bailarinas vestidas de bruja
Dejo las rubias doncellas de mente necia,
Y contemplo como busca mi corazón más granuja.
Que empezó a jugar con las palabras,
Y me limité a escribir para liberar
El feroz duende que se embarco en zabras,
Buques donde transportaban letras y libretas.
Hoy, soy el trovador que canta de día a la reina doncella,
Pero no acudo al encuentro nocturno de su lecho,
Ella no come hormigón, no es nada sencilla,
Y prefiero dormir al querido acecho de otro pecho.
Antes, cantaba las excelencias a cuerpos de belleza,
Ahora, elogio a las bailarinas vestidas de bruja
Dejo las rubias doncellas de mente necia,
Y contemplo como busca mi corazón más granuja.
gbc
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