Un rayo destellante me ilumino hace 7 años,
una pequeña musa descendió del cálido cielo.
Su misión, desecarme los grandes páños
de agua salada. Yo, humilde crío, el anhelo
recuperé con sus amplias y dulces sonrisas,
sus manos, me protegían del infame y bruto suelo,
y con sus castaños ojos, soñé con un mundo sin prisas.
Hoy, suelo soñar con certeza en el verde prado
de la valentía. Mis sueños, llenos de vida y alegría.
Tú sales en mis sueños mientras sueño contigo,
y aún que de amor no se, de la mano sueño a tu lado.
Para mi Anna.
gbc